Libros de segunda mano

Tengo una especial debilidad por los libros de segunda mano. pero mis favoritos son , sin lugar a dudas los  antiguos, de primeras ediciones , tapas duras, enteladas , cosidos con hilos en su encuadernación  y con el color tan característico que toma el papel con el correr de los años.

Sus tapas gastadas, las hojas amarillentas, ardidas, una esmerada tipografía, ilustraciones en colores o en blanco y negro y el aroma tan particular generan en mí una curiosidad que muchas veces me lleva a la contemplación de dichas características. ..

He rastreado incansablemente algún ejemplar descatalogado y la compra vía internet me ha ayudado a adquirir textos maravillosos que atesoro en mi biblioteca.

A mediados del mes de Junio, se realiza en la ciudad de Rosario , Pcia de Santa Fe, una feria de textos viejos donde se exhiben  y ofrecen a la venta libros usados, antiguos, fuera de catálogos, raros y primeras ediciones de todas las disciplinas, al alcance de lectores y coleccionistas.

La iniciativa surge como una manifestación cultural, inédita hasta hace seis años, en la que participan librerías locales con el objetivo de mostrar los libros que habitan en las bibliotecas.

Mis preferidos son los de HISTORIA NATURAL: los de Botánica, Zoología, Mineralogía, Hongos y Setas. 

Los folletines son también muy atractivos para mí. Conservo unos muy delicadamente... son instructivos sobre como realizar un HERBARIO. Fueron editados hace 2 siglos atrás. 

También los recetarios antiguos son muy apreciados por mí. Me gusta cocinar y revalorizar recetas de nuestras abuelas. Ese encanto que tienen sus explicaciones y ni hablar de las ilustraciones. Dan ganas de prender los fuegos y perfumar con aromas que nos trasladan a nuestra niñez.

Cada hallazgo  del pasado trae y despierta en mí recuerdos  de lo vivido en el ayer! Adquiero libros usados de poesía, de pedagogía, de costura, de tejido, revistas de patrones infantiles...

Cada vez que llega a mis manos un ejemplar usado, lo reviso en detalle, pues siempre tienen alguna sorpresa inusitada. Encuentro inscripciones en letra manuscrita, o artículos de diarios prolijamente recortados y plegados, estampitas, esquelas  o cartas, billetes fuera de circulación, postales románticas, fotografías,boletos de colectivo...

Por lo general no quito de los libros aquellos tesoros que encuentro.Es una forma de respetar el deseo de sus primeros dueños. 

 No se bien de donde proviene esta pasión por los libros antiguos, pero lo que sí sé es que en mi biblioteca ocupan un lugar de PRIVILEGIO, los libros escolares de mis abuelos.